Un vestido rojo, con una tela sencilla, transformó a mi sobrina Daniela Ester en una pequeña queen.
Verla caminar con su vestido, fué una reafirmación de la femeneidad valor inherente a la mujer.
Hay textos que nunca olvido porque me definen... "le preguntaron a un sabio quíen era más inteligente: el hombre o la mujer; respondió sabiamente-¿cuál hombre y cuál mujer?" Asi es el asunto, no se pueden comparar los géneros porque el encanto esta en que sean DIFERENTES; se puede, aún cuando no conviene, comparar personas individuales.
Llevo mucho tiempo, en silencio, viendo y oyendo esas manifestaciones feministas que buscan una igualdad imposible... no hay equivalencia en lo distinto.
La mujer es fuerte, se sabe; es más fuerte que todo... pero no es necesario demostrarlo a cada momento ni comparar su fuerza física con la de otra mujer o la de un hombre. Se cansa también, no es malo admitirlo; pero a que viene ofenderse sí le ceden un asiento? No la están humillando, le demuestran consideración. Ella, a su vez, puede cederlo a otra persona. Es empatía y amabilidad entre personas.
Yo trabajo en "labores femeninas tradicionales" y no me siento menoscabada por eso; por el contrario, busco que haya más mujeres bordando y tejiendo. No me ocupo de labores pesadas, pero tengo muchas amigas a las que les toca hacerlo... porque no hay quíen lo haga por ellas. Y esta bien.
Lo que me tiene preocupada es esa actitud tan moderna de "ser liberada de opresión" a cualquier precio... aún el de la dignidad.
Sí el poderoso ADN me define como mujer, pertenezco al sexo femenino: "la palabra femenino nos permite referir a todo lo propio o relativo a las mujeres y a lo que resulta característico de éstas, rasgos inherentes a la femeneidad como lo son sensibilidad y delicadeza" y eso es lo que no se ve en la lucha actual. A riesgo de ser calificada de anticuada, digo que las que retroceden son aquellas que vociferan y se manifiestan grotescamente en las calles ofendiéndose a sí mismas y a sus congéneres.
La femeneidad es un arma muy poderosa, es un arma sútil y esta en peligro de extinción.
No tiene nada de malo NO trabajar fuera de mi casa, sí así lo quiero, no me rebaja... cuidar un hogar es un arduo trabajo; no necesito demostrar que puedo beber tanta cerveza como un hombre, puedo tomar una copa de vino en buena compañía sí quiero; no me hace daño ser aseada y perfumada, es lindo usar vestido y elegir color rosado; es un privilegio creer en Dios, cuando hay quíenes viven sin fé, perdidos en lo absurdo; es maravilloso compartir una taza de té con una querida amiga, tengo tacitas de porcelana; y mis sobrinas son princesas, porque su madre es una reina 💖
Después de la ceremonia escolar, la pequeña queen se paseo por un supermercado; en compañía de su familia, era magia en los pasillos... algunos adultos repararón en ella y la halagarón. Daniela Ester es una princesa, una hija del Rey y ella lo sabe, conoce su valor 💖